¿Qué son los exosomas?
Los exosomas son pequeñas vesículas extracelulares secretadas por las células. Están compuestos por proteínas, ácidos nucleicos y lípidos, y actúan como mensajeros celulares. Su función principal es facilitar la comunicación entre células, regulando diversos procesos biológicos.
En el cuidado de la piel, los exosomas funcionan como pequeños carteros que entregan instrucciones precisas para que las células reparen, regeneren y mejoren la calidad cutánea.
¿Qué tratan los exosomas?
Los exosomas son altamente efectivos en el tratamiento de:
- Cicatrices de acné, promoviendo una regeneración celular más rápida.
- Piel sensible o dañada por el sol, ayudando a calmar y reparar.
- Manchas y pigmentación, regulando la producción de melanina.
- Envejecimiento cutáneo, reduciendo arrugas y mejorando la elasticidad.
- Inflamación crónica o piel irritada, equilibrando y fortaleciendo la barrera cutánea.
¿Cómo se aplican en cabina?
Los exosomas pueden integrarse en distintos tratamientos estéticos para potenciar sus beneficios:
- Microneedling: Abre microcanales en la piel para que los exosomas penetren en las capas más profundas.
- Drop de Skinderma: Tecnología de alta presión que introduce los exosomas y otros activos sin agujas.
- Láser y radiofrecuencia: Se aplican después de estos procedimientos para acelerar la recuperación y optimizar resultados.
- Combinaciones personalizadas: Se integran en protocolos diseñados especialmente según las necesidades de tu piel.
¿Mi piel los necesita?
Para saberlo con certeza, es fundamental realizar un diagnóstico personalizado. Analizar tu piel en profundidad nos permitirá determinar si los exosomas son el tratamiento ideal para ti, ya sea para reparar daños, rejuvenecer tejidos o fortalecer tu barrera cutánea.
Un buen diagnóstico es el primer paso hacia resultados efectivos y duraderos.
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