A lo largo de mi trayectoria profesional, he llegado a la conclusión de que, en la mayoría de los casos, es mejor aplicar el contorno de ojos por la mañana. He notado que algunos de mis clientes, al aplicarse el contorno por la noche, se despiertan con la zona de la ojera más inflamada. ¿Por qué ocurre esto? Si aplicamos un contorno de ojos drenante e hidratante, especialmente aquellos con alto contenido en ácido hialurónico (que retiene aún más agua), y no gesticulamos durante la noche, no permitimos que se active el proceso natural de drenaje y detoxificación. Esto puede generar retención de líquidos, formando la temida bolsa en la ojera.
Por esta razón, en estos casos recomiendo aplicarlo por la mañana. A lo largo del día, los movimientos oculares involuntarios ayudan a activar el sistema de drenaje linfático y, si el contorno contiene activos drenantes, se potencia aún más este efecto de descongestión.
Si, en cambio, tu rutina incluye activos emolientes o regeneradores, como el ácido glicólico o el retinol, es importante ser especialmente cuidadoso con la zona de la ojera, ya que estos productos pueden migrar y dañar la piel fina del contorno de ojos.
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Jenifer Alonso
Fundadora de Infinittime, Centro de Estética Avanzada
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